David Ortiz Arias, Dios te bendiga.
Me dirijo a ti con el propósito expreso de informarte algo que muchos ignoran pero también tu debieras tenerlo siempre como algo relevante, porque se halla en la palabra de Dios. Es que tú tienes el nombre del rey más grande que tuvo Israel por lo cual Dios te creó para triunfar.
Eso se puso de manifiesto ese domingo fatídico en que Dios protegió tu vida ya que él tiene un propósito glorioso con tu vida. Cuando los mellizos de Minnesota te rechazaron, Dios intervino y los Medias Rojas te dieron cabida, eso dice que Dios marcó tu vida antes de que tú nacieras. De ahí es el punto de partida para que tengas muchos enemigos.
Cuando Cristo nació, el rey Herodes quiso matarlo porque había una misión designada por Dios que Cristo cumpliría y la cumplió. San Mateo 2:13-21. Cristo fue perseguido desde su nacimiento santo hasta su ascensión al cielo.
Ortiz, conforme a la luz que Dios me concede considero hay 4 ingredientes que protagonizaron el complot fallido esos ingredientes llevan por nombre el dinero asqueroso, la complicidad, la envidia y la falda. Primero el dinero asqueroso, porque Judas Iscariote recibió dinero con la hipocresía de base para traicionar a Cristo el hijo de Dios, la complicidad porque los investigadores del país se niegan a declarar los nombres de quienes componen la banda de malhechores, Cristo puso el orden total al entrar a la casa de su padre donde había un escándalo mayúsculo, también la envidia, porque esos envidiosos debieran complotar contra Dios que es responsable de todo ese carisma que hay en ti, todo envidioso sufre cuando alguien triunfa pero se alegra cuando alguien fracasa y por último la falda porque podría suceder lo siguiente, el compartir que tu dispensas hacia una fémina podría desencadenar riñas entre ellas.
Ortiz, esa banda de parásitos de la más baja calaña que intento matarte está compuesta por imbéciles, mediocres, estúpidos, salvajes y miserables, viven vidas vacías pero quieren llenarlas cayendo en el vacío abismal, esos parásitos de la baja calaña podrán llenar el vacío que llevan dentro cuando permitan a Cristo realizar en ellos la cirugía de corazón abierto. Si verdaderamente ellos desean comenzar a vivir, esa es la decisión perfecta a tomar.
Ortiz, debo finalizar estas cortas líneas recordándote que solo pudiste sobrevivir porque Dios siempre está a tu lado.
Quien escribe es alguien que desea ser leal a Dios.
829-827-1770